Nuestra Cosecha de Verano

Un pedacito de la Costa Amalfitana floreció en Vento. Este menú no nació solo de ingredientes. Nació de un anhelo. De ese deseo profundo de traer belleza, frescura y magia a nuestra casa, de transformar el día a día en algo especial. Y esta vez, soñamos en grande.

maginamos la Costa Amalfitana y sus postales que huelen a limón y mar, a sol acariciando azulejos antiguos, a terrazas llenas de flores. Soñamos con un verano europeo que pudiera sentirse aquí, en Cúcuta, como si estuviéramos a miles de kilómetros… pero en casa. Y lo hicimos realidad.

Decoramos Vento con nuestras propias manos: creamos floreros desde cero, pintamos azulejos, armamos centros de mesa con ramas de limonero. Cada detalle —desde los canastos con frutas hasta los jarrones de limoncello— fue hecho con amor, con dedicación, con ese deseo de que cada rincón se sintiera como un rincón de Italia.

Nuestra vitrina se llenó de pequeñas obras de arte. Postres que parecían salidos de un sueño, sabores que nunca antes habíamos hecho, combinaciones que nos llenaron de orgullo. Desde el primer día supimos que esta temporada sería inolvidable.

No fue solo un menú. Fue una experiencia. Una cosecha de creatividad, de valentía, de belleza. Y de verano, claro. Ese verano que florece cuando haces lo que amas